2 de Octubre ¡NO SE OLVIDA!

Hoy en día, en pleno 2024 no es nada raro toparse con una manifestación política, social o de cualquier tipo marchando pacíficamente por las calles de la capital mexicana o cualquier zona de la república donde lxs ciudadanxs decidan exponer la desigualdad que existe en su lugar de residencia, sin preocuparse ( tanto ) porque la policía interfiera en su derecho a manifestarse públicamente. Pero la neta es que tristemente en nuestro bello país no siempre ha sido así, pues hubo un tiempo en donde “ las fuerzas del orden “ no se limitaban a mirar de lejos…

Quédense hasta el final porque esto es: 2 de Octubre ¡NO SE OLVIDA!

¡Contextooo!

En el verano de 1968 nuestro país sufrió uno de los actos más atroces y sangrientos de los que se tiene registro, pues los jóvenes de México se unieron a un movimiento estudiantil que gritaba por una REVOLUCIÓN que pusiera fin al autoritarismo… ¿por qué?, pues por que el autoritarismo que imponía el Partido Revolucionario Institucional ( PRI ), liderado por Gustavo “la changa” Díaz Ordaz no favorecía para nada a las clases bajas del país, además de muchas otras desigualdades estructurales que había en ese entonces… pero algo estaba por cambiar, no solo llegaba el despertar de la sexualidad, la mayoría de lxs jóvenes llevaba un revolucionario dentro que estaba apunto de salir.

Curiosamente, lo que desató la confrontación con el gobierno “NO” comenzó con las universidades, sino, con las preparatorias del IPN y la UNAM, en un inocente juego entre estudiantes que terminó en un pleito y que, al enterarse, la Policía pretendía contener de la única forma que parecen seguir sabiendo hoy en día… con violencia, golpeandolxs en sus propias escuelas.

Fue gracias a ese pleito intrascendente entre preparatorianos, pero intercedido y exagerado por el abuso de fuerza Policial que el 26 de Julio de ese año, salieron a la calle cientos de estudiantes a protestar contra la represión que sufrían ellxs y la sociedad, porque para aquel entonces todo lo que no estuviera prohibido, era obligatorio.

Y para acabarla de chingar, todo esto “explota” en el peor momento mediático para el fuckin’ gobierno, pues para las Olimpiadas del 68, México era sede por primera vez en nuestra historia. Esto es muy importante porque para el presidente Díaz Ordaz era el momento perfecto para demostrar su capacidad de administración, y que un país subdesarrollado como México podía llevar a cabo unas buenas Olimpiadas… es decir, EL, y SU GOBIERNO estarían en los ojos del mundo, ( ¿Un montón de estudiantes revoltosos pondrían en duda “todo eso”? ).

En ese verano, lo que comenzó como una protesta espontánea hecha por estudiantes, se convirtió en un movimiento político de resistencia organizado que se conformaba por profesores, padres, madres, gente del pueblo, miles de MEXICANXS que marcharon contra el régimen autoritario del PRI… las calles estaban repletas de gente descontenta siendo reprimida, a veces con tanques por el ejército Mexicano, ¿por qué?, por algo tan simple como querer dialogar, ¡SI!, eso es lo único que la banda quería, una negociación pública con el presidente de la república.

Por supuesto que el señor presidente estaba ensuciando sus pantaloncitos de oro, y es que todxs esxs mexicanos lo insultaban en público… gritándole: ¡fascista!, ¡represor!, ( y lo era ) porque para ese entonces Díaz Ordaz representaba todo lo negativo y obsoleto de la política.

Y lo dejaba en claro cuando se negó a una negociación y ordenó la detención de los líderes del movimiento y al ejército tomar Ciudad Universitaria ( CU ) y el Instituto Politécnico Nacional ( IPN ), con la intención de poner fin al movimiento, ( arrestaron a más de 800 jóvenes, pero los chidos lograron escapar ). El Distrito Federal ( D.F ), hoy Ciudad de México, parecía estar bajo ley marcial a pocas semanas de las dichosas Olimpiadas. 

Desenlace…

Con todo lo que sucedía, los líderes del movimiento convocan un mitin el 2 de Octubre en la Plaza de las Tres Culturas en el barrio central de Tlatelolco para responder a la crisis… Miles de inocentes llegan sin sospechar que ese día el gobierno había decidido poner fin a la REVOLUCIÓN. 

En las calles que rodean la Plaza se movilizan varios escuadrones militares, y no era algo “raro”, porque en las pasadas manifestaciones los protestantes ya habían “convivido” con el ejército, así que, comienza el mitin y minutos después, se desata el infierno…

Un helicóptero sobrevuela la zona a la altura de la iglesia, dejando caer unas luces verdes de bengala, nadie sabe lo que está a punto de suceder… ¡Y COMIENZAN LOS DISPAROS!. La gente intenta correr hacía la salida sur, en vano,  recordemos que hay soldados por todas las calles y vías de escape que rodean la Plaza; otro grupo de soldados avanzan a trote entre las ruinas aztecas, forzando a los manifestantes a correr en una sola dirección, acorralandolos, el mitin se convierte en una masacre, en un genosidio… 

Los líderes que se encontraban en el tercer piso del edificio Chihuahua son encontrados y amedrentados por los de guante blanco, el famoso y sanguinario Batallón Olimpia, para posteriormente ser entregados y torturados por el ejército Mexicano, la mayoría de lxs lideres se van presxs. 

Aproximadamente a las 8:30 de la noche el ejército comienza a levantar cadáveres… la morgue local se llena de cuerpos, entre ellxs mujeres y niños, al día de hoy la cifra exacta de muertos sigue siendo un misterio, pero una famosa televisora termina su programación con: “¡hoy fue un día soleado!”, según dijo Jacobo Zabludovsky, quizá el soldado más icónico de Televisa. 

A la mañana siguiente el gobierno hace pública la noticia oficial: “¡Un enfrentamiento entre estudiantes, ejército y policía!”, y el primerito en salir a decir que los estudiantes fueron los que dispararon al ejército y a sus propixs compañerxs primero ¡OBVIAMENTE! fue el señor presidente, versión que repetiría hasta el día de su muerte. 

Juan Velasquez, abogado defensor de militares acusados y de Luis Echeverria asegura que la cifra de muertos es de máximo 30 ( como la mayoría de periódicos de esa época ), y que no puede haber desaparecidos, porque entonces: “¿Dónde están las familias de los desaparecidos?, ¿Dónde están los familiares que dijeran, mi pariente fue a esa manifestación y ya nunca regresó?, No hay uno solo”. 

Y claro, después de aquello, ¿a quien le quedarían ganas de hacerle frente al gobierno?, pero este no es un país de gente que se quede callada, a pesar de los intentos y protestas exigiendo la verdad, nadie pueda establecer una cifra exacta de desaparecidos, pero se sabe que más de 2000 almas, entre ellxs estudiantes, profesorxs y civiles fueron transportados esa noche a centros de detención 

Y terminamos en el principio… o algo así, porque hoy en día, en pleno 2024 no es nada raro toparse con una manifestación política, social o de cualquier tipo marchando pacíficamente para reclamar nuestros derechos, nuestro México ha cambiado gracias a sus hijxs que lastimosamente dieron sus vidas para que yo pueda escribir esto... pero lo que no se puede negar, es que al sol de hoy, en pocos grupos políticos y sociales existe la organización que hubo en el movimiento del 68, las nuevas generaciones están olvidando lo que paso aquella época, y no podemos dejar que eso pase, porque entonces los hombres de traje y corbata habrán ganado… hay que enseñarle a nuestros jóvenes a ser revolucionarixs porque, “ser joven y no ser revolucionarix, es una contradiccion hasta biologica”.   

Lo Mejor de Nosotros. F.