La bombonera de Toluca (Estadio Nemesio Diez) fue sede de dos mundiales 1970 y 1986.

Si eres fifas, te daré un dato que estoy segura de que no conocías, la famosa bombonera de Toluca vio jugar a dos de los mejores futbolistas de todos los tiempos: Pelé y Diego Maradona, ¿Cómo te quedó el ojo baby?.

El Estadio Nemesio Diez, más conocido como La Bombonera de Toluca, es un lugar que respira historia, fútbol y pasión. Este campo no solo es el hogar de los Diablos Rojos de Toluca, sino que también fue testigo de la magia de dos Mundiales: el de 1970 y el de 1986. ¿Cómo no enamorarse de este hermoso lugar?

Créditos, a quien corresponda.

¡Un Estadio Mundialista!

El Nemesio Diez tiene una historia épica, algo que muchos estadios soñarán con tener. En 1970, el Mundial de México llegó a Toluca, y el estadio se convirtió en una de las sedes de este torneo legendario. Pero lo más increíble es que, 16 años después, volvió a ser sede, esta vez en el Mundial de 1986, el que estuvo marcado por el famoso gol de la "Mano de Dios" de Maradona. También es una de las ciudades que vio jugar Pelé, en calidad de pentacampeón en Brasil y bicampeón mundial, un recuerdo que quedará en la historia del fútbol estatal, que loco Toluca sede de dos mundiales en el mismo estadio! ¿Quién lo diría no?.

Créditos, a quien corresponda.

Este estadio, tiene una capacidad de 27,000 espectadores, ha sido una verdadera olla de presión en los partidos de liga y de selección. La afición de Toluca es pura pasión, no hay otro lugar en el que se viva el fútbol con tanta energía, amix yo no soy fifas, pero en estos momentos es mi orgullo mexiquense el que está hablando por mi. Desde su inauguración en 1954, ha sido testigo de grandes victorias, partidos inolvidables y, claro, algunas derrotas dolorosas, pero todo eso es parte de la esencia de un lugar que nunca olvida su pasado. 

¿Por qué es especial?

El Nemesio Diez no solo es especial por haber sido sede de dos Mundiales, este estadio tiene ese toque único, como si el tiempo se hubiera detenido entre sus paredes. Cada rinconcito cuenta historias de los jugadores que pasaron por allí, desde las figuras internacionales hasta los héroes locales que dejaron huella en los corazones de los fanáticos. 

Créditos, a quien corresponda.

En los 70s y 80s, con su capacidad más pequeña que la de hoy, el estadio era mucho más íntimo, la gente podía sentir el sudor de los jugadores, escuchar cada pase, cada grito de gol, casi como si estuvieras dentro del partido, que loco, era el hogar de los fifas. Hoy, el Estadio sigue de pie, más moderno, pero sin perder esa esencia de antaño, con condiciones que lo han hecho más cómodo, pero siempre conservando su carácter, sigue siendo el lugar donde se viven las emociones más intensas de la Liga MX y, por supuesto, el hogar de los Diablos Rojos.

Créditos, a quien corresponda.

En resumen, el Estadio Nemesio Diez es un pedazo de historia del fútbol mundial. Sede de dos mundiales, lleno de recuerdos y momentos épicos, es un lugar que sigue vibrando con la pasión de la afición. Sin duda, un sitio donde el fútbol se siente de una manera única.

Con esencia y pasión, tetere tetere.