La Claudia nos va a dejar sin Comipems… ¿si, no, tal vez? Te contamos todo lo que sabemos hasta ahora.
Pues sí, mis niñxs, así como lo leen, es muy posible que esta prueba ya no se lleve a cabo cuando Claudia Sheinbaum ( virtual presidenta de México ) tome posesión, pero… ¿por qué esto es importante?.
Quédate hasta el final porque esto es… Claudia nos va a dejar sin Comipems… ¿si, no, tal vez?.
¿Qué es el Comipems y cómo se creó?
La Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems), * porque casi les puedo asegurar que ni sabían lo que significaban sus siglas, pero no hay falla, mis chavxs, que para eso es Edomexa, para informar c; * Es una institución formada por los bachilleratos públicos de la Ciudad de México y de 22 municipios del Estado de México.
Pero, ¿Cómo fue que pasó esto?… La historia comienza después de la década de 1970 y hasta 1995, pues los estudiantes de tercer grado de secundaria que aspiraban a continuar sus estudios en el nivel medio superior ( Preparatoria ) tenían varias opciones, de entre ellas: UNAM, IPN, DGTA, Conalep, DGTI, UAEM, preparatorias oficiales, entre otras.
Fue justamente en el año 1995 que las instituciones “públicas” que ofrecen el mayor número de espacios educativos en el nivel medio superior de la zona metropolitana de la ciudad de México conformaron el famoso ( COMIPEMS ).
Y esta organización es la encargada de dirigir el concurso que se encarga de asignar a cada uno de los estudiantes que hayan calificado para cualquiera de los planteles ubicados en esta área.
Estas establecieron un acuerdo para ofrecer a los estudiantes un proceso equitativo y transparente que les permitiera elegir de entre sus opciones educativas las que más se apegarán a sus aspiraciones, a través de un solo pago y procedimiento de registro.
Así fue como en 1996 ( Comipems ) realizó por primera vez el concurso de Asignaciones para la Educación Media Superior de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
¿Cómo funciona el examen del Comipems?
Pues, bien, canijxs… el concurso de asignación ( Comipems ) es una convocatoria única que avala la igualdad de condiciones en el proceso de todos los participantes. Además, garantiza que ningún aspirante que haya completado el registro y presentado su examen quede fuera del bachillerato.
Los jóvenes egresados de secundaria o que se encuentren en el último año, se registran en la convocatoria y eligen las opciones en las que están interesados para estudiar. Una vez que presentan el examen de asignación, el Comipems les otorga un lugar en los bachilleratos de acuerdo con su desempeño.
Dependiendo de cuál sea la primera opción de los aspirantes, la aplicación estará a cargo de las autoridades de la UNAM o del Ceneval, que apoyan al Comipems durante este proceso.
Ojo, muñecxs, esto no quiere decir que los exámenes sean distintos, ya ambos se centran en el mismo temario y se enfocan en evaluar los mismos conocimientos.
Los estudiantes tienen tres horas para completar el examen. El examen se califica en una escala de 0 a 128 reactivos.
¿De qué sirve el examen del fuckin Comipems?
¡Ah!, pues fijense que les cuento que por mucho que nos pueda cagu*r... el mentado examen evalúa los conocimientos y habilidades básicas que los estudiantes adquirieron en la primaria y la secundaria.
Por lo tanto, de acuerdo con nuestra “amada” Secretaría de Educación Pública (SEP), desde el momento de su creación, el (COMIPEMS) ha orientado a los estudiantes de secundaria, y a quienes han terminado este nivel educativo a continuar sus estudios
La (SEP) también reafirmó que al realizar esta asignación en un solo proceso, se alienta el análisis y la reflexión de cara a las instituciones que conforman actualmente el COMIPEMS y todas las opciones posibles, evitando el desgaste que representa la presentación de varios exámenes de admisión, y claro, que se dupliquen los registros.
De esta manera, los estudiantes tienen a su disposición toda la información correspondiente a las opciones ofrecidas.
Ahora bien…
¿Por qué la señora “Claudia Sheinbaum Pardo” quiere eliminar esta prueba?
Se viene lo bueno mis chavxs, pues nuestra presidenta electa, comenta que todos los estudiantes que terminen sus estudios de secundaria deberían poder asistir a una escuela que les queda cerca de su domicilio, ya que argumenta “ queremos a los jóvenes en la escuela, no en la calle “ porque según ella “ todas las escuelas deben ser igual de buenas”, y claro que si mi Claudia, pero el problema aquí, es que esto no se arregla con la erradicación de un examen que, de una ú otra forma si ha mostrado resultados, porque entonces sería lo mismo que decir “abrazos, no balazos”. Y es que aún no hay una nueva propuesta para manejar esto, pero si la aferración para “sacar a los jóvenes de las calles”.
Por otro lado José Ojeda Bustamante ( Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública ) dice: “Le tienes que meter recursos financieros e infraestructura a los bachilleres. Los esfuerzos se enfocaron en primer término en la educación primaria, luego en la secundaria, para mejorar los indicadores de nivel de estudios. Las instalaciones de media superior son las que más requieren de atención”, explica el experto ( que parece tener conciencia de clase). ¿va, mi Clau?.
Esto quiere decir que el fuckin problem no solo existe en el Valle de México, mis mexas. Pues de los 120 millones de mexicanxs, únicamente 21 millones han estudiado el bachillerato, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Como siempre nos ha demostrado la historia, las clases más vulnerables son las que más la padecen: “Un alumno que está en una zona marginada y con menos infraestructura educativa está destinado a seguir ahí”, explica Josesito.
De hecho, él propone una modificación del dichoso examen.“No solo basarse en el examen, sino también en otros elementos adicionales. El examen deberá tener un valor del 50%, pero además el 30% va a ser la calificación de la secundaria y el otro 20% tendría que ser de lo que representa la parte socioeconómica de la región del estudiante”.
El Licenciado Bustamante también fomenta a las universidades a crear cupos para personas en situaciones de vulnerabilidad económica. ¿Hay algo que este joven no haga bien?.
Ya sé, Ya sé... como siempre, es muy difícil confiar en cualquiera de nuestras figuras políticas, pero como siempre, no queda más que poner todo de nuestra parte y esperar a que todo salga bien...
Lo mejor de nosotros. F.
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